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Como hacer un jardín vertical, ¡10 ideas que no fallan!

Son muchas las personas que se preguntan cómo hacer un jardín vertical en su casa. Las plantas proporcionan una serie de energías al hogar que lo hacen más acogedor y con encanto tanto a nivel familiar como para quien viene de visita. El cuidado de la vegetación ha pasado en millones de sitios de ser algo decorativo a eso a lo que dedicamos parte de nuestro tiempo. Con cientos de beneficios para la salud y la estabilidad mental, ¿quién puede negarse a tener colecciones en casa?

¿Qué es un jardín vertical?

Antes de pensar en cómo hacer un jardín vertical y la forma en la que quedaría en nuestra casa, tendremos que saber qué es exactamente y por qué resulta tan atractivo para los hogares. Definido como «un muro vegetal adherido a la pared», nos encontramos ante una colección que puede ser natural o artificial y decora la habitación de la casa en la que lo hemos colocado. De estructuras muy variadas y con el detalle de que podemos agregarle cualquier planta, todo lo que tiene son ventajas.

Vendido como la solución perfecta para casas de reducido tamaño, los jardines de pared quedan bien en cualquier parte de nuestro alojamiento a la que queramos dar un toque verde y natural. Fáciles de montar y de mantenimiento básico, ya no hay nadie que pueda tener excusas para no hacerse con las plantas que les gustan porque «no tienen terraza» o su piso carece de «espacios abiertos» Hoy, para disfrutar del transpirar de las flores, solo tienes que querer.

Cómo hacer un jardín vertical de diez maneras distintas

Ahora que tenemos claro el concepto puede que sea un buen momento para hablar de cómo hacer un jardín vertical en diez maneras que están funcionando a la perfección. Con diseños sencillos y algunos más complejos tenemos la oportunidad única de decorar el interior de nuestra casa con esas plantas que tanto nos gustan sin consumir espacio. En las ventanas, haciendo una torre o con forma de escalera son muchas las alternativas que hay. A continuación, para que te vengan ideas, te dejamos con estas alternativas:

Palé sencillo

De todos los modelos que vamos a presentar, el palé sencillo es el más económico y fácil de armar. Para su creación solo necesitaremos una madera reciclada, plástico medio rígido y algunos clavos. Limpiando bien la superficie (debemos asegurarnos de que no haya astillas) lo siguiente que haremos será fijar la tela o malla desde el interior. Es importante que lo hagamos con delicadeza pues, aunque sea el menos complicado, debe quedar bien desde el principio.

Cuando ya tenemos la malla lo siguiente será colocar el plástico. Con éste evitamos que la humedad llegue a la pared sobre la que lo hemos puesto y que esto provoque problemas mayores. Por último, iremos llenando el palé con sustrato para la alimentación y crecimiento de las plantas que aquí coloquemos. Según vayamos teniendo macetas el procedimiento será el mismo y la malla, cargada de agujeros, es lo que nos hace de soporte de la cada unidad.

Palé combinado

Los palés que se combinan con regaderas, tiestos o latas son un ejemplo de originalidad de cómo hacer un jardín vertical. Más sencillo de montar que el anterior y con un acabado bastante vistoso son muchas las personas que se decantan por este modelo que ofrece luz y color al espacio en el que lo dejamos colocado. Utilizando ganchos con forma de S colgamos los recipientes a nuestro gusto y hacemos el combo que más nos guste. Después, para que todo vaya bien, con un mantenimiento normal bastará.

Torre de macetas

Una torre de macetas es la forma más sencilla de hacer un jardín vertical. Colocando las plantas de manera informal (siempre en el orden que más te guste) y sin necesidad de colgarlas o apoyarlas en la pared disfrutaremos de un combinado espectacular que te quedarás mirando todos los días antes de salir de casa. Los tiestos, para que den un toque de mucha más vida, pueden ser de diferentes colores o diseños y así, además de lo que las plantas suponen para el hogar, también estaremos ganando en creatividad.

De bolsillo

El sistema de bolsillo se utiliza mucho más de lo que pensamos. Con un acabado bastante vistoso, si lo que quieres es un diseño fácil de hacer pero que no pierda creatividad por todas partes estás ante el modelo perfecto. En cualquier caso, para este ejemplo tenemos que elegir bien los materiales; el fieltro de poliéster no tejido es el ideal gracias a su durabilidad y la resistencia que tiene hacia los hongos. Aquí además, debemos tener cuidado con la humedad porque, aunque casi todos vienen ya impermeabilizados, lo cierto es que hay algunos porosos en exceso y podrían estropear nuestras plantas.

En la ventana

No estamos hablando de cómo hacer un jardín vertical en la ventana (algo que puestos a, también podría ser) sino de esos cerramientos que se quedan viejos y que vamos a tirar. Retirando los cristales y poniendo una malla en su lugar podemos hacernos con una colección de plantas que darán un toque único a nuestro hogar. Con este modelo lo único que debemos tener en cuenta es que el grosor de los marcos, al no ser muy grande, solo servirá para ejemplares que no desarrollen mucha raíz.

Canelones de agua

Al igual que con los palés, el canelón se puede fijar en la pared dando vida a un jardín vertical único. Si bien debido a su peso tenemos que optar por materiales de fijación más fuertes, el mecanismo es exactamente igual. Con madera o cemento nos quedan perfectos acabados con los que decorar esa parte de la habitación en la que no sabemos qué poner. Las plantas colgantes, gracias a la separación que hay entre ellas, son idóneas para este ejemplo. ¿Haces la prueba?

Muebles reciclados

Si quieres una idea original a la hora de pensar en cómo hacer jardines verticales, los muebles reciclados pueden ser una buena alternativa para nosotros. Haciendo uso de aquello que vamos a tirar (al igual que ocurre con las ventanas viejas) nos apropiamos de un conjunto que con el tiempo puede llamarse vintage. Una cajonera con varios niveles puede servir como ejemplo de lo que buscamos en este apartado y la cantidad de posibilidades que tiene. ¡No dejes de intentarlo!

Jardín escalera

Todos tenemos una pequeña escalera en casa que no llega a ningún sitio. Cuando se quedan viejas, son inestables y solo nos están ocupando sitio, en lugar de tirarlas a la basura, podemos usarla como elemento decorativo. Con plantas colocadas por todo su alrededor y dejándola en la terraza o salón podremos decir que tenemos otro mueble en el que las hojas crecen a su antojo. Fácil, cómodo y sin ninguna complicación adicional, el paso siguiente será escoger esas flores que crees que van con el tono de tu pared.

Plantas en marcos

¿Cómo podríamos hacer un jardín vertical en marcos? Adheridos a la pared son perfectos cuando hablamos de ocupar sitio. A pesar de que aquí tendremos que escoger las especies de forma meticulosa, lo cierto es que cuando le cogemos el tranquillo es una de las mejores maneras de disfrutar de la compañía de las plantas. La suculenta, por su estilo y mantenimiento, puede ser una de las grandes protagonistas de esta sección. En cualquier caso, siempre puedes pedir la opinión de un experto que te ayude a elegir.

Sistemas prefabricados

Aunque parezca lo contrario, en la jardinería vertical no todo es DIY. En el mercado tenemos cantidad de sistemas prefabricados que están a la venta y por los que solo tendrás que pagar para hacerte con ellos. Sin dar rienda suelta a nuestra imaginación, para aquellos que no son tan manitas o que simplemente no tienen tiempo de ponerte a construir, son muchas las opciones que hay en tiendas. El contenido, casi siempre hecho a partir de recipientes de plástico o fieltro, puedes conseguirlo en cualquier tienda de vecino.

Son muchas las formas que tenemos para plantear cómo hacer un jardín vertical en casa. Abierto a todo tipo de creatividad, si te gustan las plantas o sabes de los beneficios que supone su compañía, recomendamos que te des un paseo por nuestro blog para ver la cantidad de posibilidades que se te ofrecen. Ya sea a partir de sistemas prefabricados o porque en tu domicilio hay artículos viejos con los que no sabes qué hacer, si te gusta la botánica puede que haya llegado el momento de crear tu propio patio de recreo, ¿no crees?