Los árboles deben talarse con una motosierra, siempre con la máxima seguridad posible y de una forma correcta. Si no sabemos cómo hacerlo lo mejor será contactar con un profesional. Si tenemos un árbol pequeño en el que las raíces no se han aferrado al suelo, lo más sencillo será arrancarlo o desenterrarlo. El problema llega cuando el tamaño sobrepasa lo que podemos afrontar con nuestras manos, ahí es cuando entra en juego la motosierra.
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Riesgos al talar un árbol
Por supuesto que talar un árbol es una tarea que entraña riesgos. Esto quiere decir que si estamos dispuestos a hacerla, nos tendremos que equipar con los mejores materiales, tanto para nuestra seguridad como para realizar los cortes. Si vamos con el equipo necesario podemos pasar un buen rato, de lo contrario es seguro que no conseguiremos buenos resultados y además podemos salir heridos.
¿Por qué talar un árbol?
Las causas más habituales para talar un árbol tienen que ver con el estado del mismo, es decir, si se encuentra en mal estado, deteriorado o enfermo. También puede tomarse esta decisión porque el árbol ha crecido de forma inadecuada, con un grado de inclinación peligroso.
Si creemos que en algún momento puede haber un desprendimiento o que el árbol está a punto de caer, lo mejor será talarlo. También se talan árboles por obras y construcciones, porque el terreno debe estar limpio si se va a edificar. Las raíces del árbol pueden ser un problema en los cimientos de los edificios y afectan a las instalaciones de fontanería y electricidad.
¿Qué tener en cuenta antes de la tala del árbol?
Cuando estés equipado con las protecciones necesarias, es decir, guantes y botas de seguridad, pantalón anticorte y después de haber garantizado tu seguridad y la de los demás puedes encender la motosierra. Comprueba que la herramienta funciona correctamente y que puedes escapar sin ningún problema si pierdes el control de la situación.
Debes comprobar, del mismo modo, la seguridad de todo lo que está a tu alrededor. Lo primero es saber que al cortar el tronco no va a caer sobre tu casa o el coche, o encima de del árbol para asegurar una caída limpia que no afecte a nada ni a nadie.
Si decides talar un árbol muerto o con pudriciones, lo primero que tienes que hacer es extremar las precauciones, ya que sus reacciones pueden ser inesperadas. También debes esperar a que el viento cese, puesto que hacerlo con vendaval puede levantar polvo y desplazar hacia ti las cortezas del árbol. Fíjate en la inclinación del árbol y, si tiene alguna, el proceso de tala se hará super sencillo. De no ser así, es mejor no tomar la iniciativa y asegurar el árbol con cables tensores o cuerdas.
Hay unos pasos establecidos que hay que seguir siempre, lo que implica informarse sobre los permisos y tasas para contratar después a una empresa especializada en este oficio. Los trámites y permisos lo gestionan los ayuntamientos, mientras que el proceso de conseguir licencias lo llevan a cabo las empresas. Si no sigues los pasos rigurosamente y no avisas de la tala, las multas pueden llegar a los 100.000 euros.
Por otro lado, el lugar donde se vaya a realizar la operación es igualmente importante. Si se trata de una finca rústica habrá que solicitar una valoración del tipo de árbol, algo que gestiona la Asociación Española de Parques y Jardines públicos.
Si se trata de una finca urbana, además de presentar la solicitud en esta organización, también lo haremos en el Ayuntamiento, además de pagar las tasas correspondientes, que pueden llegar a los 100 euros. En este punto habrá que valorar los riesgos, como se ha explicado anteriormente y ver si es posible una tala simple y efectiva.
¿Qué herramientas utilizar para talar un árbol?
Las más utilizadas y conocidas son las motosierras, los serruchos y las pinzas. Según el árbol que vayamos a talar vendrán mejor unas u otras. Cuando utilizamos herramientas con dientes lo hacemos para cortar partes del árbol que superan los 2 cm de diámetro, mientras que las pinzas se utilizan en zonas más blandas y endebles como hojas o ramas.
También podemos utilizar machetes en la poda, pero tienen un tipo de corte menos preciso y no es tan efectivo, sobre todo si las partes con las que interactuamos superan los 2 cm de diámetro. Mantén siempre la higiene necesaria, con guantes y máscara, ya que las herramientas pueden transmitir las enfermedades del árbol si entran en contacto con tu piel.
¿Cómo talar un árbol? Paso a paso
Lo primero de todo es situarse a un lado del tronco y coger la motosierra con firmeza, con el cuerpo recto y las piernas separadas ligeramente. Ahora hay que intentar cargar el peso de la motosierra sobre la rama , nunca sobre la espalda (así evitaremos posibles lesiones). Acto seguido procederemos a cortar, os explicamos de qué manera y qué cortes debes hacer.
¿Cómo realizar el corte del tronco?
Podemos resumir este proceso en dos acciones: el corte de dirección y el corte de tala:
- Corte de dirección: prepara el tronco y deshazte de todas las ramas, nudos y cortezas que dificulten la tala. Apunta en la dirección del tronco y realiza el corte de manera horizontal, sin superar la quinta parte del diámetro del tronco. Después ejecuta un corte diagonal (en 45º).
- Corte de tala: también se denomina corte trasero y se realiza en horizontal y recto. El tronco no termina de cortarse por completo, por lo que dejaremos un espacio de unos 3 cm para que la caída sea seca y vaya dirigida con seguridad. Para asegurarte de que el trabajo ha sido un éxito, empuja el tronco para ver si cae.
Podemos estar seguros de efectuar una buena tala si seguimos estos pasos, aunque los troncos no son una ciencia exacta y pueden resistir de manera sorprendente. Si no consigues hacerlo por ti mismo, lo mejor será que contactes con un especialista y que él termine el trabajo.